América del Norte: Liderazgo imprescindible en un mundo inestable
Las Cumbres de Líderes de América del Norte abren la posibilidad de resolver retos en común y crear nuevas oportunidades de prosperidad y bienestar en el largo plazo.
Por: Equipo Agil(e)
La Cumbre de 2023 cobra particular relevancia de cara a un panorama económico global caracterizado por el reacomodo en los flujos de comercio y de capital, además del surgimiento constante de nuevas ideas, productos y servicios que surgen de la innovación.
La relación entre Canadá, México y Estados Unidos va mucho más allá de una relación entre los gobiernos; nuestras poblaciones forman familias alejadas, a veces por kilómetros de fronteras pero unidas en su deseo de siempre construir un mejor futuro. Habitualmente nos enfocamos en temas apremiantes como la migración y la seguridad, pero nos gustaría subrayar algunos enfoques importantes que no hay que perder de vista, además de los temas clave en lo económico y político.
Tecnología
México hoy no cuenta con una estrategia clara respecto a los múltiples avances tecnológicos que cobran cada día mayor relevancia en la economía global, pero será importante para nuestro país sumarse a las mejores prácticas de sus socios comerciales a fin de evitar una pérdida de competitividad. Es preciso impulsar a la innovación a través de una regulación que establezca reglas claras que también protejan los derechos humanos. Aquí algunas consideraciones importantes:
La decisión de EUA de impulsar el “nearshoring” de la producción de chips representa una oportunidad para la región y para México en particular; hay que promover activamente la ventaja comparativa del país en manufacturas de alto valor agregado.
Existe un grupo de trabajo bilateral entre EUA y México que comenzó a revisar los detalles de cooperación en temas de ciberseguridad en agosto de 2022, pero es preciso incorporar a Canadá y adoptar una estrategia regional.
El desarrollo de la Inteligencia Artificial, el blockchain y nuevas tendencias como el metaverso son áreas donde es importante colaborar para sentar bases de competitividad regional en estas tecnologías.
Electromovilidad
La transición hacia la electromovilidad es necesaria como una estrategia para reducir la huella de carbono de nuestras economías. La electrificación del transporte avanza más rápido en Europa y China (la tasa de adopción se encuentra entre 20% y 25% de las ventas de vehículos nuevos) que en América del Norte (la tasa de adopción en EUA y Canadá está entre el 5-7% y en México alrededor del 2%)[1]. Será fundamental impulsar la producción de vehículos eléctricos —otra vez un área donde México compite con ventaja— y la creación de la infraestructura de carga necesaria para facilitar la transición.
Seguridad alimentaria y sistemas agrícolas norteamericanos
América del Norte tiene el potencial de convertirse en un ejemplo de integración de sistemas agrícolas, lo cual será clave para hacer frente a futuras crisis alimentarias, que pueden agravarse debido al cambio climático, el crecimiento poblacional o eventos geopolíticos como la invasión rusa a Ucrania. Además de que las y los trabajadores temporales mexicanos son cruciales para lograr altos niveles de producción de alimentos en Estados Unidos y Canadá, los tres países dependemos el uno de los otros para satisfacer nuestras necesidades alimenticias:
México es el mayor importador de maíz en el mundo, (específicamente, maíz amarillo usado como forraje) y EUA provee el 92% de esas importaciones de maíz.
México provee el 77% de los vegetales frescos que importa EUA y Canadá provee el 11%.[2]
México provee el 49% de las frutas importadas por EUA.[3]
Estados Unidos es el principal proveedor de productos agrícolas a Canadá, con 58% y México ocupa el segundo lugar, con 7%.[4]
Salud
Las familias de América del Norte están repartidas entre México y EUA —y cada vez más Canadá— lo cual tiene implicaciones para nuestros sistemas de salud y de seguridad social, así como en la jubilación de nuestras poblaciones. Hay que explorar cómo asegurar que sea posible utilizar los sistemas de salud de manera intercambiable entre los tres países.
La reciente pandemia global subraya la importancia de establecer una estrategia de manejo de crisis a nivel regional, dado que las enfermedades no conocen fronteras. México, Estados Unidos y Canadá tienen el potencial de mejorar los esquemas de coordinación e intercambio de información. Es posible seguir el modelo del Plan Norteamericano para la Influenza Animal y Pandémica (NAPAPI).
Cultura y deporte
Más allá de la derrama económica, la Copa Mundial 2026 nos ofrece una oportunidad de oro para definir quiénes somos como región. Mientras nuestras culturas son cada vez más afines —el fútbol ya es un deporte popular en EUA, existen tradiciones culinarias compartidas entre los tres países y hoy en día EUA tiene la segunda población más grande de hispanoparlantes a nivel mundial— no es fácil argumentar que hay una identidad norteamericana fácilmente reconocible.
Por esa misma razón, la Copa Mundial nos permitirá consolidar un sentido de pertenencia entre nuestras tres poblaciones y mostrar al mundo nuestra personalidad y fuerza. Para ello, debemos empezar a planear y será crucial echar mano de la creatividad para lograr la meta. Esta será una tarea importante que debe involucrar, sobre todo, al sector privado y a la sociedad civil.
El motor económico de la economía global
La región de América del Norte representa un tercio del PIB global, una cifra abrumadora que subraya la importancia de nuestras economías, y el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) establece las reglas que promueven la integración y el éxito conjunto. Este tratado representa la renovación y expansión de instituciones y reglas que han sido la base del crecimiento regional en los últimos 25 años, fomentando la competitividad de América del Norte.
El PIB de la región se duplicó en los últimos 10 años y de enero a octubre de 2022, se registraron 3 millones de USD en transacciones comerciales por minuto entre los tres socios.[5] Canadá y México son los socios comerciales más importantes de EUA y el volumen de este intercambio es el doble que el volumen de comercio entre EUA y China.
Pragmatismo migratorio: Las fuerzas de oferta y demanda
A pesar de los formidables retos en materia de migración, frecuentemente pasa desapercibido el gran potencial que hay en los flujos de personas que diariamente cruzan las fronteras entre México, Estados Unidos y Canadá. La movilidad de trabajadores temporales, personas de negocio, turistas y familias acelera la integración de las tres economías y debe ser visto como un activo en favor de la competitividad.
Un primer reto en este sentido es la integración de estándares para el desarrollo de la fuerza laboral en sectores donde existen brechas de habilidades, como energías renovables y la producción de automóviles.[6] Nuevos fenómenos, como el crecimiento de los nómadas digitales —facilitado por y a la vez regulando el ascenso del teletrabajo— podrían ser mejor aprovechados en favor del desarrollo social en los tres países con las políticas públicas correctas.
Cocrear el futuro energético
La cooperación en materia de energía y cambio climático representa uno de nuestros mayores retos pero también la más grande oportunidad para construir una región más competitiva, resiliente y con mayor bienestar.
Primero, existe la oportunidad de plantear una estrategia de integración energética para América del Norte, aprovechando el potencial de capacidad conjunta en generación de energía solar y eólica, además del desarrollo de otras tecnologías, como almacenamiento de energía, hidrógeno verde y captura de carbono. El gas natural debe ser visto como un componente clave para cumplir con las metas duales de acelerar la transición energética en América del Norte y fortalecer una integración eficiente que lleve a la seguridad energética de los tres países. Además, recientemente se ha detectado un gran potencial de posicionar a la región como una plataforma de exportación de Gas Natural Licuado.
Asimismo, los tres socios han comenzado a identificar intereses comunes para el desarrollo de cadenas de valor regionales para extraer y procesar minerales críticos de transición energética, como el litio. Con una inversión esperada de 48 mil millones de dólares, el Plan Sonora es un proyecto que, si se pone en marcha de manera exitosa, podría apoyar el avance en estos dos rubros.
Aunque en sentido estricto, el cambio climático no está incluido en el capítulo ambiental del TMEC ni en el Acuerdo en Cooperación Ambiental de 2018, es una de las nuevas áreas principales de interés para la relación trilateral. Es preciso actualizar las metas climáticas trilaterales pactadas en 2018: la meta de 50% de generación eléctrica limpia hacia 2025 en Norteamérica y el compromiso de reducir las emisiones de gas metano, un contaminante hasta 80 veces más potente que el dióxido de carbono, de 40 a 45% hacia 2025. El nuevo Compromiso de América del Norte sobre el metano y el carbono negro, anunciado en 2021, representa una oportunidad para que los tres países definan metas cuantificables claras en conjunto. La reducción y captura de emisiones de gas metano en el sector de gas y petróleo representa una oportunidad para México en el fortalecimiento de sus objetivos de seguridad y eficiencia energética.
En materia de adaptación al cambio climático, los socios de América del Norte deben reconocer que el aumento en la frecuencia e intensidad de sequías, tormentas invernales y huracanes son un reto común, con altos costos en vidas humanas, daños de infraestructura y pérdidas económicas. Así, los tres países podrían poner en marcha planes de manejo de agua que reduzcan la vulnerabilidad en períodos de sequía y esquemas de cooperación que incluyan soluciones basadas en la naturaleza.
Empoderar al 51% de la población
Un futuro justo y próspero solamente es posible cuando las mujeres —la mitad y en algunos países como México, la mayoría de la población— pueden desarrollarse sin límites y sin miedo. En las Américas, en términos generales, hemos sido demasiado lentos en crear políticas públicas que apoyen a las familias y a las mujeres para que puedan desempeñarse como ciudadanas, estudiantes y trabajadores plenas. América del Norte debería invertir en las vidas de las niñas y las mujeres porque es lo justo y porque es lo inteligente. McKinsey estima que el empoderamiento de las mujeres a nivel mundial aumentaría el PIB en $28 billones de dólares (trillion in English).[7]
Democracia es desarrollo[8]
Finalmente, los gobiernos de América del Norte deberían priorizar el fortalecimiento de nuestras democracias y la sociedad civil tiene que vigilar que así sea. A nivel global, hay una tendencia que apunta hacia el alza de las fuerzas políticas de los extremos como un factor de inestabilidad para las sociedades democráticas. Recientemente, tanto EUA como México han enfrentado retos para defender sus instituciones democráticas en frentes distintos.
El fortalecimiento continuo de las instituciones democráticas y la protección de la libre expresión deben ser objetivos fundamentales de la región. Los compromisos con la libertad de prensa —y, en México, la protección a las vidas de los periodistas— además del respeto a las actividades de las organizaciones de la sociedad civil, son factores que contribuyen al bienestar compartido y dan pie a una vida pública más justa. No podemos dar marcha atrás en este sentido, sino hacer todo lo posible por construir sociedades más democráticas y transparentes que redunden en la estabilidad política de la región.
[1] McKinsey, Electric vehicles are here and large-scale adoption is…near, 29 de noviembre de 2022; AMDA 2021.
[2] Datos de 2020 del US Department of Agriculture.
[3] Huang et al., The U.S. Fresh Fruit and Vegetable Industry: An Overview of Production and Trade, Agriculture, 2022 12(10), 1719
[4] Foreign Agricultural Service, US Department of Agriculture.
[5] USMCA Insights. Brookings Institute. 2022. Disponible en https://connect.brookings.edu/us-corn-exports-to-mexico-north-american-leaders-summit-and-more?ecid=ACsprvt68wVwW4aANWqeENjaCk7ZAtOMA7wpGNJht71wTxwYFrrM44q25qEn4F-WzL0IVOLx3GSw&utm_campaign=brookings-comm&utm_medium=email&utm_content=237636872&utm_source=hs_email
[6] Earl Anthony Wayne y Sergio Alcocer. “Successful Workforce Development Is Vital for a Competitive and Prosperous North America”. Mayo de 2021. Disponible en https://www.wilsoncenter.org/sites/default/files/media/uploads/documents/Successful%20Workforce%20Development%20Is%20Vital%20for%20a%20Competitive%20and%20Prosperous%20North%20America_0.pdf
[7] McKinsey Classics: The price of gender inequality, septiembre 2020.
[8] Esta frase fue inspirada en el título del libro de Amartya Sen, Freedom As Development.
Equipo Agil(e)
Firma boutique y bilingüe especializada en asuntos públicos y comunicación estratégica.
Página web: https://agil-e.com/es/agile-thinking/
Elaboraron Amy Glover, Ricardo Smith Nieves y José Carlos Navarro
