La comida nunca fue un problema: los kilos extras son tus emociones.

 
 

¿Alguna vez has sido consciente de cómo las personas somos dependientes del placer?

Por: Mónica Mendoza

Buscamos a toda costa sentirnos bien porque hemos identificado el placer como sinónimo de la felicidad y en estas épocas del año, cuando la nostalgia, el cierre de ciclos y las reuniones con la gente que amamos se presentan, entramos muchas veces en un patrón inconsciente de búsqueda del pacer, aunque dure poco, aunque no nos lleve a nada, aunque nos haga daño…

Una de estas formas es la asociación que tenemos de la comida con el amor, la felicidad y el gozo.

Se estima que las personas en México durante las fiestas de fin de año, pueden tener un aumento de peso de entre 3-7 kg

¿Demasiado no?

¿Serán solo los kilos de comida o las emociones que no son gestionadas y se convierten en una carga?

Soy Mónica Mendoza, nutrióloga y terapeuta holística, a lo largo de mi experiencia ayudando a ala gente a perder peso, me he dado cuenta de que la comida NUNCA ha sido el problema por el cuál, solemos aumentar de peso y generar enfermedades, todo se resume a la programación que tenemos de forma inconsciente de acuerdo a nuestras creencias en alimentación, la capacidad que tenemos de gestionar nuestras emociones y muchas veces, bloqueos mentales heredados.

Se hace más evidente este comportamiento que en grandes ocasiones, tiende al exceso, en estas épocas de fin de año, donde experimentamos una serie de eventos, vivencias y reuniones que pueden influir de manera negativa en nuestro comportamiento y en los resultados que tenemos al terminar el mes.

Lo que comemos es un resultado de lo que está dispuesto en nuestra mente subconsciente, es decir, esa parte de nosotros que no conocemos bien y que regula casi el 90% de nuestras decisiones, la cual, no tiene un vínculo con la lógica, solo sabe repetir lo que está programado y constantemente, está influenciando ya sea de manera positiva o negativa en nuestra vida.

En el caso particular de los kilos extras, aunque si tiene una relación con la forma de alimentarnos y la forma en que nuestro cuerpo es capaz de transformar esos alimentos, por lo general viene regida desde la mente inconsciente, esta es una de las posibles respuestas a las personas que se preguntan por qué si hacen dieta, ejercicio o cualquier otro método no obtienen buenos resultados.

Te comparto las 3 programaciones principales que pueden estarte llevando a tener kilos extras y también cómo es que esto se relaciona con las fiestas navideñas y sigo insistiendo: El problema no es la comida.

 

1.- Estás programado para cargar a los demás.

Desde el punto de vista energético, cargar a los demás significa hacerte cargo de responsabilidades ajenas que pueden ir desde la preocupación, hasta cumplir con tareas que no te corresponden. Por supuesto, esto viene de una forma de creer que vales por lo que haces por los demás y no te priorizas a ti mismo.

El cuerpo en tanto reacciona volviéndose más grande, más fuerte y acumulando grasa corporal para mantenerte protegido y fuerte para seguirlos sosteniendo.

Tú eres valioso y divino, puedes ayudar sin cargar y sin mermarte.

No necesitas complacer a los demás para ser amado.

2.- El miedo a la carencia.

Este miedo es muy común en personas que alguna vez han presentado dificultades para obtener comida o recursos económicos, y suele venir desde nuestros ancestros más primitivos, durante el invierno, la posibilidad de morir de hambre aumentaba por la poca disponibilidad de alimentos, por ello, el organismo desarrolla mecanismos acumulativos de “energía” de reserva que le permitan sobrevivir a estados de inanición.

También puede venir de tus ancestros más cercanos, si pasaron por algún conflicto de guerras, hambrunas, privación de recursos económicos o demasiadas pérdidas que han generado miedo.

Si te identificas con este punto, te recomiendo trabajar con tus ancestros, darte cuenta que el universo y sus recursos son infinitos, por lo tanto, la carencia solo es un signo de una programación que no te permite recibir y sentirte seguro de que todo retorna y todo te lo mereces.

3.- Te cuesta trabajo dejar ir.

Si puedes identificarte con este punto, probablemente sea porque constantemente sientes aprensión y estrés por las situaciones de la vida diaria, por tanto, cuando se trata de delegar, recibir ayuda o no tener que trabajar tanto para lograr las cosas, sientes gran necesidad de ser tú quien las haga y también que si no es así, no sale bien, te invito a reflexionar acerca de todas las cosas, emociones, energías incluso kilos que ya no necesitas y hoy puedes dejar ir, haz una lista y comienza una depuración de lo que sueles acumular, será muy liberador.

¿Pudiste identificarte con alguna de ellas?

Ahora te cuento cómo se relaciona con el fin de año, la convivencia, el placer de ver amigos, familiares o también la incomodidad que puede generar esto, nos llevan a ser reactivos y responder de forma inmediata a nuestras programaciones, perdiendo de vista la cantidad de comida ingerida, el consumo de bebidas alcohólicas, la necesidad de aceptar comida para no desairar a alguien, llevar un exceso de platillos para “quedar bien” con las personas y conectarse de nuevo, a la necesidad eterna de confundir el placer con la felicidad.

Ahora que tienes más información, te invito a que puedas respirar profundamente y conectar con la sabiduría de tu cuerpo.

 

Mónica Mendoza

Creadora del SAMIN el poder de alimentar tu ser y Rose Gold

“Somos energía, un universo con infinitas posibilidades”

Instagram: @sanim.monicam

Página web: https://samin.mx/sobre-mi/

‪Celular: +52 55 2322 5290

 
 
 
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